Adiós te digo.


Hace poco aprendí que todo lo que llega a nuestra vida debemos agradecerlo.

Al inicio andaba confundida sobre esa afirmación, si me hacen mucho daño entonces ¿Debo agradecer?, entonces empecé a recordar personas y situaciones que pusieron negra mi alma  y mientras más recordaba más difícil el entender del agradecimiento.

Y pasé días pensando y pensando hasta que empecé a comprender, vi más allá del recuerdo frustrado, del dolor, de la primera emoción recordada y noté que de aquellas personas que recibí dolor también recibí sabiduría. De alguna forma me enseñaron cosas positivas que me hicieron mejorar, fortalecerme, conocerme ( aunque quizás de manera agresiva y/o traumática ) debo agradecerles por haberme encontrado y dejado un mensaje o señal entre lo gris.

Faltando ya pocas horas para lo que estuve esperando hace unos meses, es momento de agradecer también y es que al inicio, como todo, es difícil comprender que uno tiene consigo una enfermedad que no se cura sólo con pastillas y que con los días va dañando tu sistema o articulaciones o músculos…tu vida.

Comprendí que apareciste en el tiempo exacto, si te hubieses manifestado antes no lo habría soportado emocionalmente y si te hubieses manifestado después no podría quizás soportarlo físicamente. Y estás aquí conviviendo conmigo mucho tiempo, recién te conozco hace 3 meses, tu me conoces hace 30 años.

Y a pesar de que me hiciste llorar por miedo, por dolor, por sensación de injustica, por frustración a los grandes cambios y hábitos de mi vida, debo agradecerte porque creo comprender porqué apareciste y es que se de tantas teorías que ya es tiempo de demostrar que no sólo las he leído y ser fuerte y aplicarlas, porque de este modo podré enseñarles a otros a no dejarse vencer y aprender a tomar la decisión correcta.

En verdad espero que mañana sea de esos días en que todo pasa rápido, ya es tiempo que este tumor esté fuera de mi y liberarme del temor que llevo más adentro, más profundo, horadando.

Porque debo y quiero renovarme, fluir en la pureza, Namaste.



…los días obscuros detrás de mi ahora ya nunca me lastimarán.

Pesadillas y Frustraciones

 

Y últimamente todo lo siento inversamente proporcional, a menos días de mi operación, más son las pesadillas, más las tristes noticias, más sensaciones de dolor, más las frustraciones, más vulnerabilidad.

Y las pesadillas me mandan casi siempre el mismo mensaje de soledad, posiblemente los esté interpretando mal, quizás “abrigo para mi alma / soledad abrigadora” es la frase que se aplica más en este tiempo y es que si, si yo no me abrazo y me protejo (en primera), nadie más podrá hacerlo.

MI YO FISICO: Y de pronto salgo de mi y veo mi reflejo, una Annia tan distinta, tan inactiva, tan reposada, tan…inútil (con contarles que ni un pastel puedo trasladar porque termina en el suelo).

MI YO ENERGETICO: Está lleno de pensamientos, ideas cada vez más fuertes, eurekas más constantes, las que apunto en una agenda o papel más cercano o lo repito tantas veces como para no olvidarlo y en cada repetición más fuerte el concepto ¿pero como compartir estas alucinaciones, si ya de antes me consideraban fuera de la realidad o simplemente me anulaban mi pensamiento?

Y siento un desequilibrio emocional muy fuerte y una confusión muy grande, mi debilidad física y dolor aumentan y por ende mis frustraciones y temores empiezan a atacar y de pronto salgo a combatirlas, una lucha de mi contra mi y finalmente termino dañándome yo. ¿Quien gana, quien pierde?

Ya en este momento vivo una rutina más que aburrida y pronto llegaré a la locura, a veces canto y me río y luego lloro y me veo tan inmensa e infinita y luego vuelvo a caer en el hoyo y ese hoyo ya es casi un hogar y a veces no quiero salir de él y vivir oculta como una ermitaña (y ese tiempo con la soledad me recargo y retorno).

Y es así mi ciclo por ahora, un ciclo que debe terminar pronto o él terminará conmigo.

 

SDC12534

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