En el Perú hay pobres y POBRES

Gracias al trabajo en el que me desempeño hace algunos años atrás he podido analizar y reafirmar lo que siempre pensé, el Gobierno, ya sea local, regional o central, favorece al que se cree pobre mas no al realmente POBRE.

Explico los casos:

a)    pobre: Es aquel ciudadano que emigra a la ciudad para tener mejores condiciones de vida. Decide viajar con toda su familia sin tener un trabajo y asilo.

Como no tiene donde vivir se agrupa con otras familias en similares condiciones y deciden invadir terrenos de privados, incluyendo terrenos del propio estado, sin importarles las leyes ni nada. Eligen a un dirigente popular quien los representa ante las autoridades legales, esta persona llamada “dirigente” cobra cuotas mensuales a sus paisanos para poder hacer trámites y/o gestiones antes las municipalidades, gobierno regional, etc. para poder obtener los servicios básicos como son luz y agua, incluso llegando a obtener gratis conexiones domiciliarias  (que normalmente es gasto que cada propietario paga, eso nosotros hacemos), gasto que sale de los impuestos que nosotros pagamos y que por cierto ellos evaden.

Estas personas se caracterizan por ganarle al estado beneficios que no les corresponden, todo gracias a su dirigente popular que 4 veces a la semana hace huelgas en las respectivas instituciones del estado y por la presión e incluso violencia logra obras para el pueblo que invadió.

Además muchas de estas personas no tienen trabajo y cuado tienen la oportunidad de trabajar temporalmente simplemente no aceptan el trabajo porque ellos no han venido a la ciudad para ser barredores, peones de obra, limpia baños o repartidores delivery. Además como el estado, con los programas de ayuda a la “pobreza” les da alimentación y ropa y se conforman con ello, siendo grandes parásitos de la ciudad.

b)   POBRE: Es aquel poblador que vive en lugares muy alejados de los centros poblados, en muchos casos campesino dueño de pocas parcelas o ganadero / alpaquero que vive en las conocidas estancias, cuyo vecino vive si tienen mucha suerte, a unos 200m de el y el próximo en la siguiente estancia a kilómetros.

A estos sitios solo puedes llegar si tienes camioneta o si un bus pasa para dejar a los mineros cerca de los campamentos de las minas, carros que pasan cada 3 veces a la semana aproximadamente.

Viven en zonas donde el clima es extremo y la pobreza se siente con más fuerza, viven en casas precarias levantadas por sus antepasados, ellos no invaden porque ellos saben de respeto.

Se esfuerzan por enviar a sus hijos a la escuela, la que queda a aproximadamente a 1 hora  de casa  (tiempo relativo dependiendo del clima y otros factores) y tienen que asistir a pie mientras que los padres trabajan de sol a sol para poder llevar comida para poder sobrevivir.

Los programas de “AYUDA A LA POBREZA” llegan con mucha dificultad a esas zonas por que no tienen buen acceso y el estado no puede realizar grandes obras en esas zonas debido a las limitaciones del SNIP respecto a la población beneficiada, por ejemplo: construir un colegio para 5 alumnos.

Cuando por la estación de invierno  se dan los friajes, las campañas realizadas por defensa civil, ONG’s y el estado mismo no llegan a esas zonas tampoco porque generalmente son repartidas en las capitales de los centros poblados, entonces los niños sobretodo que son los más debiles siguen soportando extremo frio con la poca ropa que sus padres pudieron adquirir, durmiendo en el suelo con una pequeña mantita y ropas ligeras como en verano, estamos hablando de pobres realmente olvidados.

Sin embargo y a pesar de todas estas dificultades de vida que otros vemos con tristeza  e injusticia, ellos viven felices porque tienen a su familia cerca, porque conservan aún valores y principios de solidaridad con otros pobladores y viven en real comunión, lo que nosotros, la gente que vive con comodidades en las ciudades ya hemos perdido ((la GRAN mayoría).

Entonces así yo diferencio los pobres en el Perú, los pobres del que el estado se jacta de ayudar cuando tienen las facilidades de dejar su ficticia pobreza y los pobres que a pesar de su arduo trabajo y sacrificio viven en miseria pero igual la siguen luchando.

Yo admiro sobremanera a los POBRES del cual les hablo, porque yo creo que no podría soportar la injusticia que ellos viven día a día y tengo la esperanza que alguna vez ellos dejarán esa pobreza y su esmero será reconocido, tal vez algún día sea así, cuando nuestros gobernadores les interese el sentimiento y no el reconocimiento…