El día empezó muy cansado, sólo dos horas había podido dormir (los nervios no me permitieron descansar como hubiese querido).
No recuerdo como pasaron las 1ras horas del día, ni recuerdo si desayuné o no o si conversé con mi familia sobre algo, lo que sí recuerdo es que me di una ducha muy larga para tranquilizarme y marcharme hacia el lugar/espacio donde me maquillarían, peinarían y supuestamente arreglarían para la ceremonia.
Al llegar al local vi a mi hermana menor, ella estaba con cabello lacio y le quedaba muy bien, me tranquilicé un poco viendo como la maquillaban y lo bonita que ella quedaba pero de pronto nuevamente empecé a impacientarme, ya habían pasado más de 45 minutos esperando y aún no me arreglaban, veía el reloj que avanzaba muy rápido y yo solo pensaba…a las 3pm me largo!.
Luego de unos minutos torturantes me llamaron para mi maquillaje, aproveche para descansar un poco y contestar algunas llamadas extranjeras que me alegraron sobremanera la mañana, llamadas no esperadas, llamadas cálidas, llamadas de mejores amigos).
Mientras me maquillaban encerrada prácticamente, escuche que llegó mi hermana mayor y mi novio, escuchaba algunas voces y nuevamente sola me dejaron, yo a punto del colapso veía que solo faltaba 1 hora para retirarme y aún no me habían peinado.
Luego llego mi madre apresurada y veía como me arreglaban el cabello, no quedó como la prueba de peinado que me hice días atrás y eso me molestó un poco pero, a ponerle buena cara me dijeron. Yo me retiré del salón con 30 minutos de retraso y algo triste porque a mi madre recién la arreglarían y no iba a poder despedirme desde la casa.
Mi humor y mi estrés me tenían con cara de loca, yo veía a mi padre emocionado que quería tomarme fotos y yo toda mal geniada no me dejaba…
Veía el reloj y decía...”ya es hora” entonces suena la puerta y veo un carro adornado, un novio saliendo con un bouquet y mi corazón paralizado.
No recuerdo quien abrió la puerta, todo pasó muy rápido, fotos por aquí, fotos por allá, ambos salimos muy felices, yo muy feliz de verlo tan guapo y a despedirnos y seguir el recorrido.
No podía irme sin ver a mi madre, así que cambie un poco la ruta y nos dirigimos hacia el salón donde estaba ella, la vimos, ella nos vió, se emocionó mucho y nos retiramos.
Ya en la otra casa, nos esperaba el resto de su familia, ahora mi familia, nos vieron muy emocionados y aprovecharon en tomar fotos mientras esperábamos al camarógrafo para la sesión de fotos.
Ya culminada la sesión, nos despedimos de la familia para encontrarnos ya en el local de la ceremonia, subimos al auto de novios y conversábamos un poco con el Señor Antonio, nuestro guía, quien con su alegría nos tranquilizó mucho.
Llegamos al local, de la puerta podía ver que ya había mucha gente, lo cual me sorprendió mucho (nuestros invitados fueron puntuales yeah…)
Entramos con un canon en Do mayor y pude apreciar en 1 minuto todo lo que habíamos coordinado con el buffet, todo quedó casi como lo imaginé, la tranquilidad retornó a mi.
Nos sentamos frente a la mesa, donde un señor hablaba sobre que es el casamiento y etc, mientras de fondo musical improvisado, no pensado jamás, sonaba bareto con un…se ha muerto mi abuelo ayayayayyyy (que más me queda, a sonreír y a disfrutar).
Teminada la ceremonia y puestos mal los aros de nervios, nos retiramos nuevamente con Canon en Do mayor, pero en una versión más metal sinfónico.
Aprovechamos en tormarnos fotos con mi familia, abrazos y más abrazos y con el pensamiento y el sentimiento: YA ES MI ESPOSO…
Luego de todo ello el nerviosismo me golpeó muy fuerte, se venía el tiempo de los bailes y la verdad, practicamos mucho para que salga algo realmente bonito, no fue así, lastimosamente, las pompas de jabón nos hicieron resbalar un par de veces y tuvimos que improvisar algunos pasos para no…caer. (De todas formas me gustó el baile, porque lo bailé con él, porque lo bailó conmigo y mejor canción que Old L.A Tonight de Ozzy Osbourne no hay)
Nos sentamos en la mesa de honor, brindis, palabras improvisadas llenas de emoción, ternura y amor de los padres, padrinos y novios, ahora queridos esposos, hicieron emocionar a muchos de los asistentes.
Y comenzó la fiesta, buena música creo yo por que desde el inicio la pista de baile se llenó, luego llegó la hora loca, llena de mascaras, mistura, espuma, globos y mucho baile, tanto que nos cansamos.
Puedo decir que me gustó la fiesta, aunque no gocé de la comida y bocaditos por andar de mesa en mesa agradeciendo, lo más importante de todo lo organizado fue que, ahora TODOS los seres que más aprecio saben que AMO a CESAR, porque lo dije públicamente y que ese amor y felicidad lo pudimos compartir ese día con nuestros familiares y buenos amigos quienes compartieron también su felicidades y bendiciones con nosotros.
Ahora sólo espero ser muy feliz con mi esposo y seguir disfrutando de los regalos que me ofrece esta vida.