Hace unos días atrás asistí a una misa en una Iglesia llamada “La Recoleta” en la ciudad de Arequipa.
Saliendo de aquella ceremonia, todos los familiares que después de muchos años se veían, se reunieron en el “patio” de ingreso a la Iglesia para darse un abrazo y conversar raudamente sobre sus vidas,mientras tanto una SEÑORA, encargada de la vigilancia o similar sacó una manguera y disimuladamente se puso a regar las flores (de noche, cuando pudo haberlas regado todo el día).
Yo y mi mente malévola advertí que seguro la SEÑORA nos votaría del recinto echándonos agua, cosa que muchos no creyeron y es más…rieron.
Habrían pasado unos 15 minutos de estar conversando en aquel patio y aquella SEÑORA nos dijo que nos retiráramos que ya cerraría la IGLESIA y todos procedimos a salir del lugar por que además la cara de la SEÑORA no era nada amistosa.
Los familiares en la V E R E D A, siguieron conversando muy amenamente, sin hacer ningún tipo de desorden o escándalo, mientras yo veía que la señora, llamémosla JARDINERA NOCTURNA se acercaba cada vez más hacia donde el grupo estaba reunido y yo nuevamente con mi mente malévola pensé: “Nos va a mojar…”
No pasaron más de 10 minutos cuando la SEÑORA con la manguera empezó a regar el limite de la V E R E D A donde muchos familiares estaban allí parados, salpicando el agua sucia en sus ropas lo que me pareció algo demasiado descortés por que NO ESTABAMOS EN SU IGLESIA NI MUCHO MENOS HACIENDO DESORDEN, ESTABAMOS EN LA VEREDA, LA VEREDA ES UN ESPACIO PUBLICO!!
La verdad es que no pude contenerme y me aproximé a esta JARDINERA NOCTURNA y le reclamé el mal acto cometido y ésta me contesta: SI NO SE VAN PRENDO LA ALARMA, a lo que yo respondí: señora, ¿habiendo tantas flores secas al fondo se viene a regar la vereda? y la jardinera sólo me miro y se fue a regañadientes.
Finalmente nos retiramos por que el frio no nos dejó estar más minutos allí, aunque yo sugerí unos pisquitos frente a la Iglesia.
Por esta anécdota y muchas más, no me caen los católicos...